“Hasta el año 2021 nosotros contábamos, tal como dice nuestro Informe de Autoevaluación con 135 campos clínicos o centros de prácticas de todas las carreras a nivel nacional. Y hasta septiembre de este año ya son 162 convenios formalmente firmados. Significa que, de un año a otro, hemos aumentado un 16% a nivel nacional nuestros convenios”, cuenta Claudia Cariqueo, Directora General de la Unidad General de Campos Clínicos y Centros de Prácticas.
Nuestra universidad, explica Claudia Cariqueo, tiene la fortaleza de proporcionar prácticas tempranas a sus estudiantes. “Son por niveles y progresivas. Acá un estudiante, a partir del segundo o tercer año, dependiendo de la carrera (derecho, psicología, medicina, entre muchas otras), tiene la posibilidad de ingresar paulatinamente a los centros de práctica hasta que adquiere el rol profesional y se desempeña totalmente en dicha área durante el último año de su carrera, que se conoce como práctica profesional y, en el caso de salud, como internado profesional. Esa es una fortaleza a lo largo del proceso académico”, detalla.
Pero la pandemia alteró ese proceso. “Los Centros de Prácticas Clínicos, donde participan muchos estudiantes de diferentes facultades; y las instituciones de larga estadías para los adultos mayores cerraron durante el tiempo de pandemia, porque hubo brotes. Eso significó que no sólo UDALBA, sino todas las universidades que tenían la carrera de salud, no pudieran ingresar a sus prácticas tempranas. Se bloqueó, a nivel ministerial, de Estado, el ingreso a todos los estudiantes que no estuvieran en internado. Sólo se autorizó el ingreso de estudiantes de medicina, enfermería y kinesiología de último año”, cuenta Claudia Cariqueo.
Hoy, explica esta profesional, UDALBA se está poniendo al día en este retraso involuntario provocado por el covid-19. Afortunadamente hay un factor que ha ayudado mucho en esta recuperación. “Además de esta cantidad de convenios docente-asistenciales, tenemos la movilidad inter-sedes. Fue instaurada durante el año 2020 por la Vicerrectoría Académica y la Rectoría de la Universidad. Les dimos la oportunidad a todos nuestros estudiantes para que hicieran movilización. Por ejemplo, si había estudiantes de medicina que, por problema de aforo, no podían ser ingresados en sede La Serena a los hospitales, y había aforo en Santiago, se trasladaban a Santiago. Eso es para todas las carreras, cualquiera sea la actividad práctica”, comenta Claudia Cariqueo.
Y ejemplifica: “Si en Chillán tengo estudiantes de enfermería que no alcanzan a tener cupos, los puedo movilizar a cualquier otro hospital o centro donde UDALBA tenga convenio: Santiago, Antofagasta o La Serena. Por ejemplo, en 2021-2022, en la Facultad de Ciencias de la Salud tuvimos una movilidad de 146 estudiantes, significa que trasladamos a 146 alumnos inter-sedes para que pudieran avanzar académicamente y sacar sus asignatura, ya sea que estuvieran en la mitad de la carrera o en el último año”.
Lógicamente cambiar de ciudad implica gastos, pero la universidad tiene conciencia de ese tema y ofrece una respuesta económica: “El beneficio que da la universidad es la alimentación diaria, el alojamiento y el traslado inter-sede, y eso se hace a través de la vicerrectoría académica, a través de la Dirección General de Campos Clínicos y Centros Prácticos, la DAE y la vicerrectoría de finanzas”.
Este año, en Santiago se celebró un convenio con la clínica Juan Pablo II, cuya especialidad es la gineco-obstetricia y también se firmó un acuerdo con la Clínica San Isidro, ex clínica Central. Ahí la idea es realizar actividades para las carreras de Enfermería, Tecnología Médica y Medicina, específicamente para las especializaciones médicas, como también en el área de cirugía.
“Y para el año 2023 estamos desarrollando un convenio con el municipio de Estación Central. Ellos carecen de Centros de Salud Familiar, entonces se hizo una alianza estratégica entre UDALBA, la Facultad de Ciencias de la Salud y la Alcaldía, para que nos entregaran un espacio en la comuna. Ese espacio va a ser implementado tanto desde la infraestructura como del personal de salud. Este 2022, nos encontramos recepcionando la estructura para dejarla lista para el 2023. De esa forma contaremos con otro polo importante estratégico para la atención primaria, que es muy importante para el perfil de egreso de nuestra Facultad de Ciencias y Salud, que tiene que ver con esta atención a la comunidad y que potencia el tema de Vinculación con el Medio”, dice sobre el lugar entregado en comodato.
Y agrega una información crucial: “vamos a colaborar con la instalación de médicos especialistas para que colaboren en la disminución de listas de esperas y descongestionen de alguna forma del tema de salud de la comuna”.
Claudia Cariqueo explica que parte del sello de la Facultad de Ciencias de la Salud es “entregar al país profesionales idóneos que tengan la capacidad de responder a las necesidades del medio, pero también con un sello en la atención primaria o en la atención comunitaria de salud. Por eso tenemos un número importante de convenios que tienen relación con la atención primaria. Nuestros estudiantes de odontología tienen este perfil de egreso también, entonces realizan su internado profesional específicamente en atención primaria, no secundaria, porque ellos deben tener el sello de la universidad, además de las competencias y trabajar con los programas ministeriales, porque si yo llevo a un odontólogo a una clínica particular, va a atender a un paciente particular, pero no estará conectado con la necesidad real de la comunidad. La atención primaria tiene que ver con todo lo que es la prevención y la promoción de salud que finalmente evita que tú te enfermes más y llegues al hospital”.
También, pensando en la atención primaria, hay conversaciones con la Ilustre Municipalidad de Padre Hurtado para llevar a cabo un proyecto similar al de Estación Central. Y hay otro convenio con la Municipalidad de Calle Larga.
“A nivel nacional también hemos aperturado convenios de atención primaria. En la Región de La Serena tenemos todo el servicio de salud Coquimbo. Tenemos un convenio de larga data, tanto con las municipalidades -la ilustre Municipalidad de Ovalle, de Serena y de Coquimbo- como del servicio de salud, con hospitales comunitarios, por ejemplo Vicuña y Combarbalá. Porque al firmar el convenio con el servicio de salud de Coquimbo, tenemos acceso a toda la red de hospitales, obviamente con cupos limitados”, comenta.
A partir de este año, además, están presente con todas sus carreras en el Hospital base de Antofagasta. Antes sólo iban a los hospitales interurbanos en esa ciudad. “El primer semestre nos dieron 4 cupos para enfermería profesional. Para este semestre nos dieron 22. Entonces eso para nosotros es un tremendo logro, porque significa que lo hemos hecho bien. Esperamos que esto siga el 2023”, explica.
Y en Chillán UDALBA tiene un gran convenio con el Servicio de salud Ñuble, donde está la posibilidad de ingresar a todos los hospitales de la red, con número de cupo de acuerdo a las negociaciones que se hagan.
162 convenios es una muy buena cifra, pero Claudia Cariqueo dice que, más que en las aperturas, hay que poner atención en que la Universidad ha logrado mantener acuerdos en el tiempo y que eso se debe a la calidad de las prácticas que han realizado los alumnos. “Los convenios de larga data son en agradecimiento a la buena labor de los estudiantes, porque estudian, porque tienen buena presencia, porque cumplen con lo que se les pide, porque no llegan atrasados, etc, etc”, dice.
Pero, por sobre todo, porque comparten uno de los grandes valores éticos de UDALBA: la humanización.