Yasna Carrión Pavlov
Coordinadora Nacional OFEM
Ad portas de la visita de pares evaluadores de la CNA, figuras clave para determinar si este 2022 nos acreditamos nuevamente -tal como lo hemos hecho en cinco oportunidades consecutivas-, es pertinente recordar una característica que cruza ese informe y que hace especial a nuestra carrera de medicina: su carácter social.
Todos los perfiles de egreso son válidos, por supuesto. Cómo no valorar a las universidades que orientan su perfil hacia la investigación; a las que lo hacen con miras a lo internacional; y también a las que tienen una salida hacia las especialidades o subespecialidades. Cada casa de estudio elige el suyo y esa variedad se convierte en un rico abanico para quienes quieren ser médicos.
Este año se profundizó en el plan de estudios de nuestra carrera de medicina pensado en los dos perfiles que esta escuela profesa: el perfil social y la atención primaria. Porque en UDALBA tenemos la convicción de que ese es el camino correcto para llevar a cabo la misión de la universidad, que es ser un aporte para el país teniendo presente el desarrollo de las regiones. Formamos a los estudiantes que quiere formar la Universidad del Alba, alumnos con ética, con valores y gran vocación, que son felices trabajando en hospitales o en Cesfam, ya sea en afueras de Santiago o en zonas apartadas cercanas a la capital o en La Serena como postas rurales, por ejemplo.
La atención primaria es la atención de salud que cubre las primeras necesidades de la gente en el país y nuestros alumnos están preparados para desempeñarse en ese terreno. Además, potenciar esta área de la salud es un propósito crucial para el Ministerio de Salud y eso nos sirve como aliciente, porque sabemos que el país necesita con urgencia los profesionales que estamos preparando.
¿Por qué es tan relevante la atención primaria? Porque es la primera línea de choque y porque la mayoría de la población, particularmente la de menor condición socioeconómica, recurre a ella ¡Es tan importante entender su rol estratégico! Con una buena atención primaria no es necesario llegar atención secundaria, como por ejemplo, a una cirugía menor que se hace en un box; o una atención terciaria directamente. Esto ayuda a resolver el problema de las listas de espera en todas las acciones sanitarias. Porque si los médicos son capaces de resolver los problemas en primera línea, se desatocha o se liberan pacientes en lista de espera.
Además, bajan los costos para el sistema de salud. Un paciente con un problema de presión en un ojo, por ejemplo, podría controlar su enfermedad con gotas especiales. Pero si no lo hace, lo más probable es que en un año o dos, pierda visión y termine en pabellón. Y así podríamos ejemplificar muchos casos donde una atención temprana detiene ciertas dolencias.
Por eso, y porque cada año nos enteramos de los aportes que nuestros estudiantes hacen a la sociedad, nos sentimos orgullosos. Sabemos que aportamos aunque sea un grano de arena al desarrollo del país.
Hoy en día, desde el primer año de carrera, tenemos asignaturas que tributan a los tres valores de nuestra universidad: solidaridad, inclusión y humanidad. Estas se concretan gracias a actividades propias de las asignaturas con campo clínico y también de algunas actividades de vinculación con el medio que tienen un fuerte contenido social. Lo hacemos porque nos interesa formar estudiantes conectados con la realidad, humanos y sensibles dispuestos a atender a la población de menores recursos gracias a la atención primaria, y a que por ello, la gente se enferme menos. Y para eso necesitamos médicos solidarios, empáticos, éticos y con sentido de la medicina humanizada