“La certificación o la acreditación de una carrera es el resultado del trabajo que uno viene
haciendo, independiente de si uno se presenta o no a una evaluación externa. Todas
nuestras carreras trabajan con ese sentido, es decir con esa mirada de calidad, de estar
haciendo una autoevaluación y autorregulación de sus procesos. Por lo tanto, los
resultados que tenemos ahora son producto de un proceso que se viene haciendo a lo
largo del tiempo. No es que tú hagas un trabajo exclusivamente para presentar, sino que
es el trabajo continuo del día a día que, finalmente, termina reflejándose en el resultado
que obtienes cuando te presentas a una certificación o acreditación de carrera. No es que
uno diga ‘me toca acreditarme, ahora voy a trabajar bien, ahora me voy a preparar’. No.
Esto es un trabajo de siempre. Es un continuo”.
Las palabras son de Pamela Duarte Galleguillos, Vicedecana de  la Facultad de Ciencias de
la Salud y lo dice a propósito de que tanto las carreras de Odontología como enfermería
fueron certificadas este año por la agencia Aespigar: por dos años y por tres años,
respectivamente. Medicina, la otra carrera de su facultad, está acreditada, tal como lo
exige la ley.
-Cuáles son las cualidades que permitieron que las carreras de Odontología y Enfermería
se certificaran.
-Ambas carreras tenían realidades y situaciones distintas. En el caso de la carrera de
Enfermería este era su tercer proceso de certificación, por lo tanto venía con una historia
de autoevaluación y de un trabajo con un enfoque desde el punto de vista de la calidad
desde hace varios años (…) Debíamos mostrar cuáles eran nuestros procesos y avances en
el cumplimiento de plan de mejoras frente al último proceso de certificación que tuvimos
el año 2017 donde, efectivamente, por el trabajo realizado por la carrera en estos últimos
años, inclusive el que se hizo durante la pandemia, significó que pudiera nuevamente
tener una certificación por tres años más.
Esta es tercera vez que la carrera se presenta a un proceso de evaluación externa. Las dos
primeras veces el concepto era acreditación de carrera, pero esto cambió con la nueva ley
y, por lo tanto, como no es una carrera obligatoria (para acreditarse) es una carrera
voluntaria, ahora el proceso se llama de certificación. Presentarnos el 2021 a certificación
nos permitió demostrar los avances y las mejoras implementadas en estos años en pos de
lo que nosotros queremos entregar desde el punto de vista de la educación de calidad
centrada en el estudiante.
-¿Y en el caso de odontología?
-Para la carrera de odontología era un primer proceso. Efectivamente era un desafío
importante en una carrera de la facultad que lleva varios años en la universidad. Es una
carrera de seis años de duración que tiene la principal cantidad de estudiantes en sede de

La Serena, con menos estudiantes en las otras regiones, pero que también ha hecho un
trabajo a lo largo de los años, siempre enfocado en la calidad de la formación, para que los
profesionales que egresen y se titulen de la carrera y de la universidad cumplan y
desarrollen todas las competencias que necesitan para ser los mejores profesionales y
sean un aporte a la comunidad.
Cuenta con profesionales idóneos a nivel nacional con la preparación tanto académica,
como profesional y disciplinar para formar a los estudiantes. Tiene una infraestructura
que la carrera de odontología necesita específicamente para la formación de sus
estudiantes, que son las clínicas odontológicas.
Las clínicas odontológicas realizan atención a la comunidad en la cual están insertas y los
estudiantes realizan prácticas desde el cuarto año de formación, siempre con el
acompañamiento de los profesionales de la disciplina en la que ellos se están
desarrollando. De esta forma se entrega una atención de calidad a las personas que
consultan y así también contribuyen hacia la comunidad, entregando atenciones
odontológicas de muy bajo costo para que las personas puedan acceder.
Todas las clínicas cuentan con infraestructura, implementación, insumos y los
activos fijos necesarios para el desarrollo de las actividades académicas. Eso fue muy bien
evaluado por parte de los pares evaluadores cuando nos vinieron a visitar. Contamos con
una malla curricular que, si bien en estos momentos está en proceso de actualización, en
el momento de la certificación consideraba todos los aspectos necesarios en la formación
integral de los odontólogos, lo cual le daba tranquilidad a los pares evaluadores de que,
efectivamente, se estaban cubriendo todas las áreas para formar a estos profesionales de
calidad y que van a atender a la comunidad posteriormente.
-Y ustedes empiezan a trabajar desde ya en la acreditación que viene?
-El primer ejercicio que hicimos fue la certificación de la carrera de odontología, que nos
permitió identificar cuáles eran las fortalezas y cuáles eran nuestras debilidades y generar
nuestro plan de mejoras que, de hecho, ya se está implementando, justamente pensando
en una futura acreditación. Estamos esperando la Acreditación Institucional para luego
presentarnos a la Acreditación de Carrera, pero efectivamente ya se está trabajando y se
está implementando el plan de mejoras.
Según explica Pamela Duarte, la nueva Ley de Educación Superior dice que todas las
universidades deben presentarse a un proceso de acreditación y además define 3 carreras
que tienen que presentarse a Acreditación Obligatoria: Medicina; todas las carreras de
Educación; y Odontología. El resto de carreras, ya sea de salud o de otra línea que quiera
presentarse a un proceso de autoevaluación, se someten a un proceso de certificación y
eso se puede hacer independiente de si la universidad está o no acreditada. “Por eso
nosotros tenemos carreras certificadas, no se hace a través de la CNA, sino a través de una
agencia externa, pero en plan de trabajar para una futura acreditación de odontología es
que nosotros hicimos esta presentación para certificar inicialmente la carrera a través de
agencia, pero lo que nos exige la ley es que la carrera de odontología esté acreditada y en
eso estamos trabajando para que, efectivamente, cuando le corresponda, pueda
presentar su informe de evaluación y presentarse con los avances del plan de mejoras.

-¿Cuándo sería eso?
-Tenemos que esperar los resultados de la Acreditación Institucional y la planificación que
desde Vicerrectoría de Calidad se haga para que se puede presentar la carrera a
Acreditación.
-Pero después de una certificación positiva es un poco lógico que la acreditación debería
ocurrir.
-Nosotros siempre esperamos, que cualquiera de nuestras carreras que se presenten a
proceso de certificación tengan un resultado favorable por el trabajo que se ha hecho.
Este proceso de hacer autoevaluación, de tener controles y hacer una autoregulación lo
tienen todas las carreras, independiente de que son algunas las que se presentan a estos
procesos y certificación de calidad, que es lo que hacen las agencias, pero efectivamente
nosotros esperamos que esta tendencia en la cual las carreras que presentamos a
certificación fueron certificadas, debiera seguir la misma lógica para cuando la carrera de
odontología se presente a acreditación de carrera.
-Cuando uno habla de autoevaluación habla de autocrítica, ¿no?
-Exacto, cuando uno habla de autoevaluación lo que hace es revisar los procesos
académicos, administrativos, procesos de gestión, procesos reglamentarios. Por lo tanto,
tú revisas y ves cómo la carrera lleva a cabo cada uno de los procesos, obviamente bajo
los lineamientos institucionales. Y se revisa efectivamente si se está llevando a cabo como
corresponde, si hay alguna debilidad, una fortaleza, si es que hay que hacer alguna
modificación, cómo estamos definiendo el perfil de egreso y cómo estamos cumpliendo el
desarrollo de éste, el cumplimiento de las horas académicas tanto prácticas como
teóricas. Es decir, revisamos absolutamente todos los procesos y sobre eso vamos
generando los informes. Y esto nos permite identificar qué áreas están fortalecidas y
efectivamente están cumpliendo con la regulación que nosotros necesitamos. Y quiénes a
lo mejor están más débiles y necesitan potenciar o generar algún tipo de plan de mejoras
para fortalecer aquellas áreas.
-¿Y en el caso de autoevaluación también tienen un rol los estudiantes?
-Por supuesto. En el proceso de autoevaluación esto es participativo. Parte con una
consulta que se le hace a los estudiantes, a los docentes, a los egresados y a los
empleadores; una encuesta de autoevaluación donde se pregunta de todas las áreas:
académicas, perfil de ingreso/egreso, admisión y financiera entre otras, es decir son
varias áreas que tú incluyes en esta consulta en la cual los estudiantes dan su opinión. Eso
ya te da un marco que te permite identificar qué áreas están fortalecidas y qué áreas no
fueron tan bien evaluadas por algún tipo de los informantes clave, ya sea los estudiantes
o los docentes o los empleadores o los egresados, por lo tanto hay una participación de
ellos. Posterior a eso, se arma un comité de autoevaluación donde también participa el
cuerpo colegiado de la carrera con docentes. Ahí se va analizando cada uno de los
aspectos que debemos evaluar y se va respondiendo a distintas interrogantes que ellos
nos van haciendo, y vamos reportando con evidencia todo lo que hacemos y cómo
podemos dar respuesta a lo que ellos nos están solicitando. Junto con eso, uno también

hace lo que se llama el FODA, con docentes y con estudiantes, donde en un focus group
van identificando qué fortalezas encuentran en su carrera y qué debilidades y qué
oportunidades y amenazas pueden interferir en el buen desarrollo desde el punto de vista
académico. Toda esa información a ti te permite decir “perfecto, todas estas son mis
fortalezas, pero estas son todas mis debilidades y tengo que transformarlas en
oportunidades de mejoras, y sobre esas uno genera su plan de mejoras”
-En enfermería no es obligatorio acreditarse…
-En enfermería no es obligatoria la acreditación pero uno interpreta la certificación como
un sello de calidad que tú le puedes mostrar a la comunidad y decirle que, además de
estar la universidad acreditada, porque efectivamente una universidad acreditada le da el
respaldo a todas sus carreras, además la carrera se preocupa de mostrar su propio sello de
calidad. Por lo tanto, si bien es voluntario y uno podría decir ‘no es necesario’, siempre es
recomendable. Para las carreras que no tienen acreditación obligatoria, se certifican.
-Cuando a los alumnos se les da la noticia de que la carrera fue certificada ¿cómo
reaccionan?
-Siempre es muy positivo. Porque tienes que pensar que cualquier proceso que certifique
que algo está bueno, ya sea que lo acredite la CNA o una agencia, finalmente se interpreta
como un sello de calidad. Es decir ‘vino alguien de afuera a mirar mi carrera y dijo que está
funcionando bien’, por lo tanto para ellos es una tranquilidad comprobar que los docentes
son los adecuados, que su formación es la adecuada y que efectivamente van a salir
egresados de una universidad que les entregó todas las herramientas y desarrolló todas
sus competencias para que sean los mejores profesionales.