Félix Viveros es cirujano dentista y le encanta la docencia. Desde el día que
se tituló, cuenta, comenzó a trabajar en educación superior y con tan solo 26
años ya era Vicerrector de la Universidad Católica del Norte, en Arica. Y
aunque hoy le gustaría estar en las salas de clases frente a los estudiantes,
por ahora no puede. Desde hace seis meses es el director de la sede UDALBA
Santiago y el ritmo de su trabajo es vertiginoso.
“En estos momentos no hago docencia, no tendría tiempo. Trabajamos
larguísimas horas en esta actividad”, dice, pero espera retomar, en paralelo a
su cargo, su otra pasión. Eso será cuando la carrera de Odontología aperture
la admisión nuevamente -una vez que la universidad cumpla los procesos de
acreditación correspondientes-, algo que, está seguro, ocurrirá. “Pero por
ahora estoy abocado a la gestión universitaria, que es donde más se
necesita”, dice.
Si bien la sede Santiago siempre ha sido la casa central de la Universidad,
Viveros llegó con la misión de darle también un carácter propio como sede
local, desde lo administrativo. En estos meses ha estado a cargo de dar
estructura y generar el espíritu a esta nueva sede, integrando eficientemente
a académicos, estudiantes y colaboradores.
“Y creemos que en seis meses la instalación ya es un objetivo logrado.
Adicionalmente, hemos participado activamente de los procesos continuos
en los que se encuentra la universidad y, lo principal, en el proceso de
autoevaluación, que debería conducir a la acreditación de la universidad. Se
ha trabajado muy intensamente en todo lo que es la autoevaluación, se ha
sociabilizado la información con la comunidad universitaria, se han efectuado
talleres de integración de socialización y de perfección respecto del
conocimiento de los que hacemos”, explica.
–Es decir que ha sido muy intenso el trabajo que le ha tocado realizar.
“En general en las universidades el trabajo siempre es intenso. Acá ha sido
doblemente intenso, pero lleno de satisfacciones”.
–Usted tiene una vasta trayectoria en el ámbito de la Educación Superior.
¿Qué significa para usted que los estudiantes de UDALBA no se les exija la
prueba de selección tradicional que se pide en otras universidades?
“Fíjese que yo he ido empapándome en este sistema diferente y para mí
tiene una alta significación, porque esta universidad lo que busca son
talentos, jóvenes talentos. Se aplican dos pruebas de ingreso y se aplica una
entrevista personal desarrollada por algún académico de la carrera a la cual
el estudiante aspira ingresar. Creemos que con ese sistema generamos
condiciones de igualdad de acceso a la Educación Superior. No siempre los
puntajes reflejan los talentos, no siempre los puntajes reflejan las voluntades
y menos las aspiraciones. Con nuestro sistema estamos intentando buscar
talentos para entregarles formación y, como dice nuestro slogan,
transformarlos en “líderes del mañana”.
–¿Esto es algo nuevo para usted?, ¿No había trabajado en un proyecto de
este tipo?
“Sí, había trabajado en un proyecto similar en una institución orientada hacia
la banca y las instituciones financieras; también se aspiraba hacia la
búsqueda de talentos. Acá, como le digo, buscamos talentos y los resultados
se han ido dando. Esta es una universidad joven y en primer año tenemos un
70,8% de retención, lo que es muy importante en el contexto del sistema
universitario y lo que demuestra, además, que nuestro sistema de selección
es adecuado.
–¿Qué proyectos tiene para el 2023 la sede Santiago?
“Lo principal, desde el punto de vista académico, es consolidar nuestro
proyecto y perfeccionar todas las actividades docentes. Esta es una
universidad que, por definición, está orientada a la persona. Es una
universidad humanista, inclusiva y solidaria. De tal manera que mejoraremos
todos los procesos necesarios para que nuestros estudiantes tengan la mejor
formación.
En lo referente a infraestructura, hemos introducido sólidas mejoras.
Estamos perfeccionando nuestros laboratorios. Hemos instalado un centro
de simulación virtual en el área de salud, que es uno de los más avanzados del país.
En fin, todo lo que sirve para el proceso formativo será
perfeccionado.
La universidad opera en cuatro ciudades, estamos con 6.400 estudiantes, de
los cuales casi 1.600 están en la sede Santiago. Yo espero que aumente esta
cantidad de estudiantes ligeramente por ahora.
–Cómo entiende usted los valores de la Universidad: humanidad,
solidaridad e inclusión.
“Siempre habrá un académico ligado al estudiante que entregue estos
valores y este espíritu hasta el perfil de egreso. Por ejemplo, los estudiantes
de medicina tienen como principal condición ser médicos generales, médicos
capaces de atender en la atención primaria de salud, que es donde realmente
están las necesidades de este país. Ese sello que entrega esta universidad los
hará ser no sólo más médicos, sino más humanos en la atención de sus
pacientes.
–Eso respecto a la humanidad.
“Efectivamente. Y va muy amarrado de la solidaridad y de la inclusión. En
esta universidad procuramos que todos nuestros estudiantes reciban las
ayudas necesarias para desarrollarse y desenvolverse. Este año 2022 hemos
otorgado más de 4.200 millones de pesos en beneficios, expresados en
becas, descuentos, menores aranceles, en fin, un sinnúmero de prestaciones,
somos solidarios entre nosotros mismos, nos cuidamos entre nosotros
mismos. Acá nos hacemos distingo alguno respecto del origen del estudiante
en ningún sentido. Nuestros estudiantes provienen principalmente de
establecimientos municipalizados o particulares subvencionados. Tenemos
estudiantes chilenos, extranjeros y de cualquier origen, siempre y cuando
estén disponibles para aportar sus talentos en el proceso formativo. Eso es
inclusión, solidaridad y humanismo.
–En la Cuenta Pública el rector anunció que, a partir de febrero, se iba a
implementar la modalidad de las 40 horas de trabajo para los
colaboradores de la universidad. En qué lugar ubica ese anuncio dentro de
estos valores o de las políticas de la universidad.
“A mí me parece un anuncio extraordinariamente positivo. Es una materia
que se estudió por largas semanas y el señor rector, conjuntamente con el
directorio, tomaron la decisión de implementarlo a contar de febrero.
Creemos que nuestros colaboradores son enteramente capaces de hacer lo
mismo y hacerlo mejor sin necesariamente estar 45 horas presenciales.
Creemos que con 40 horas se puede hacer la misma labor en un mejor nivel
de calidad y, a la vez, esto permite que nuestros profesores y colaboradores
tengan un mejor nivel de vida y una mejor proximidad con sus respectivas
familias. Una muestra más del humanismo de esta universidad”.
–Y en esa decisión me imagino que usted también tuvo que ver.
“Por supuesto que sí y apoyamos con todas nuestras fuerzas, y la vamos a
implementar con la mejor disposición para que la universidad continúe
operando al mejor nivel con 5 horas menos de trabajo efectivo para todos
nuestros colaboradores”.
–¿Qué es lo que más le gustó de los anuncios que hizo el rector en la Cuenta
Pública?
“Más que los anuncios, me llamó la atención la solidez de la Cuenta Pública, donde se
enfrentaron temas de organización, estructura, procesos académicos,
vinculación con el medio, asociatividad de la universidad con otras
corporaciones, internacionalización, que es una cosa muy importante, y de
hecho nuestro rector fue a Rumanía, donde fue elegido Presidente del Foro
Académico Permanente América Latina y el Caribe-Unión Europea, FAP ALC-
UE.
Además, anunció un acuerdo con el País Vasco que, en muy breve plazo, nos
permitirá doble titulación, Universidad del País Vasco y Universidad del Alba,
tanto a nivel de pregrado, magísteres y también doctorados. Esta es una
universidad que va creciendo se va desarrollando y se va integrando al
mundo.